Museu Nacional de Ceràmica González Martí i Exposició: La ruta de la Ceràmica. València.
Isabel Perales Del Río
Eixida nº 25, dissabte 3 de març de 2001
Guia: Isabel Perales del Río
Algo nerviosa, pues esta vez la guía era yo, fui hacia el punto de partida que para variar esta vez no era el Cantó, sino la estación del tren de Sollana. A las 9'20 subimos a un tren hacia Valencia que estaba excesivamente concurrido teniendo en cuenta la hora y el día. Una vez llegamos a Valencia y de camino hacia el Museo, decidimos hacer una pequeña parada para almorzar en la cafetería Riviera. Éramos un numeroso grupo en el que se veían caras nuevas como Sabina Asins y Desa Llinares que entraban a formar parte del Col·lectiu.
Tras el breve y cordial almuerzo fuimos hacia el Museo, donde acudieron mas miembros del Col·lectiu. Comenzamos la visita por el exterior de este magnífico edificio repasando su historia, desde sus orígenes a finales del siglo XV ocupado por el I Barón de Dos Aguas Giner Rabassa de Perellós y Montagut, pasando por la gran reforma del XVIII iniciada por Giner Rabassa de Perellós y Lanuza, III Marqués de Dos Aguas, con la colaboración de los artistas Hipólito Rovira, Ignacio Vergara y Luis Domingo, de los cuales admiramos la extraordinaria y popular portada alabastrina. Entre 1854-1873 se llevó a cabo otra gran reforma de la mano del VII Marqués de Dos Aguas Vicente Dasí Lluesma dándole prácticamente la configuración actual. Entre 1952-54 se acometieron las obras de acondicionamiento del nuevo Museo Nacional de Cerámica. En 1973 se añadió un cuerpo de edificio reproduciendo miméticamente la fachada del edificio antiguo. Para finalizar, y ya en el interior del edificio pudimos ver la reciente y gran reforma de los 90 llevada a cabo por el arquitecto Ginés Sánchez Hevia consistiendo fundamentalmente en saneamiento de su estructura, creación de talleres, salas y almacenes, así como la restauración del espacio palaciego ubicado en la planta noble del edificio y rehabilitación de la segunda planta como Museo. Marcando así una distinción entre el Palacio y el Museo, puesto que anteriormente a la reforma de los 90 el Museo ocupaba todo el edificio.
Entrando al Patio y junto al busto de bronce del fundador y Director vitalicio Don Manuel González Martí, repasamos el origen y la fundación del Museo, inaugurándose como tal en 1954.
Seguidamente subimos a visitar las diferentes salas palaciegas cuyas paredes y techos estan ricamente decoradas a base de estucos, pan de oro, frescos y óleos de relevantes artistas como José Brel, Plácido Francés y Salustiano Asenjo. Algunas de las salas como la china, la de porcelana, la roja y el salón de baile conservan el mobiliario original del Palacio. Otras están amuebladas y decoradas con fondos de la época de González Martí y complementadas por piezas compradas por el Ministerio de Cultura.
Tras quedarnos impresionados por la belleza y la riqueza artística de estas estancias, subimos a la segunda planta donde hay una exposición permanente de los fondos del Museo. En esta se nos muestra la evolución de la cerámica desde sus orígenes hasta prácticamente la actualidad, resumiendo básicamente la historia de la cerámica valenciana, sin olvidar otras referencias de carácter nacional y universal. En esta planta se encuentra también la cúpula que coronaba la escalera del XVIII, diseñada y realizada por Vergara, Rovira y Domingo. Finalizamos la visita de esta planta en la conocida cocina valenciana con azulejería de los siglos XVIII y XIX, montaje museístico de González Martí, y no como popularmente se cree cocina del palacio. De allí subimos a la tercera planta donde estaban expuestas las piezas premiadas en la reciente feria CEVIDER. Bajamos a la planta baja, donde se encuentran las salas de exposiciones temporales, en las cuales, vimos la exposición "La Ruta de la Cerámica", muestra que recogía bellas obras de diferentes épocas y países, pertenecientes a museos, instituciones y particulares de diferentes países.
Finalmente pasamos a la sala de carruajes, donde hay estupendas muestras de los siglos XVIII y XIX, y entre ellas sobresale la espectacular berlina de gala de los marqueses de Dos Aguas, la "Carroza de las Ninfas" realizada por los mismos artistas de la portada y la cúpula en el siglo XVIII.
Concluida la visita, salimos del Museo, y frente a este en la terraza del Hotel Ingles nos sentamos y tomamos unos refrescos, mientras contemplábamos la maravillosa portada del palacio y cambiábamos impresiones en un ambiente distendido y algo festivo, pues había mascletà en la plaza del Ayuntamiento. Circunstancia que aprovechamos para rematar la mañana, clavándonos en la plaza poco antes de las dos de la tarde, donde presenciamos una breve pero ruidosísima mascletà.
Isabel Perales Del Río
Eixida nº 25, dissabte 3 de març de 2001
Guia: Isabel Perales del Río
Algo nerviosa, pues esta vez la guía era yo, fui hacia el punto de partida que para variar esta vez no era el Cantó, sino la estación del tren de Sollana. A las 9'20 subimos a un tren hacia Valencia que estaba excesivamente concurrido teniendo en cuenta la hora y el día. Una vez llegamos a Valencia y de camino hacia el Museo, decidimos hacer una pequeña parada para almorzar en la cafetería Riviera. Éramos un numeroso grupo en el que se veían caras nuevas como Sabina Asins y Desa Llinares que entraban a formar parte del Col·lectiu.
Tras el breve y cordial almuerzo fuimos hacia el Museo, donde acudieron mas miembros del Col·lectiu. Comenzamos la visita por el exterior de este magnífico edificio repasando su historia, desde sus orígenes a finales del siglo XV ocupado por el I Barón de Dos Aguas Giner Rabassa de Perellós y Montagut, pasando por la gran reforma del XVIII iniciada por Giner Rabassa de Perellós y Lanuza, III Marqués de Dos Aguas, con la colaboración de los artistas Hipólito Rovira, Ignacio Vergara y Luis Domingo, de los cuales admiramos la extraordinaria y popular portada alabastrina. Entre 1854-1873 se llevó a cabo otra gran reforma de la mano del VII Marqués de Dos Aguas Vicente Dasí Lluesma dándole prácticamente la configuración actual. Entre 1952-54 se acometieron las obras de acondicionamiento del nuevo Museo Nacional de Cerámica. En 1973 se añadió un cuerpo de edificio reproduciendo miméticamente la fachada del edificio antiguo. Para finalizar, y ya en el interior del edificio pudimos ver la reciente y gran reforma de los 90 llevada a cabo por el arquitecto Ginés Sánchez Hevia consistiendo fundamentalmente en saneamiento de su estructura, creación de talleres, salas y almacenes, así como la restauración del espacio palaciego ubicado en la planta noble del edificio y rehabilitación de la segunda planta como Museo. Marcando así una distinción entre el Palacio y el Museo, puesto que anteriormente a la reforma de los 90 el Museo ocupaba todo el edificio.
Entrando al Patio y junto al busto de bronce del fundador y Director vitalicio Don Manuel González Martí, repasamos el origen y la fundación del Museo, inaugurándose como tal en 1954.
Seguidamente subimos a visitar las diferentes salas palaciegas cuyas paredes y techos estan ricamente decoradas a base de estucos, pan de oro, frescos y óleos de relevantes artistas como José Brel, Plácido Francés y Salustiano Asenjo. Algunas de las salas como la china, la de porcelana, la roja y el salón de baile conservan el mobiliario original del Palacio. Otras están amuebladas y decoradas con fondos de la época de González Martí y complementadas por piezas compradas por el Ministerio de Cultura.
Tras quedarnos impresionados por la belleza y la riqueza artística de estas estancias, subimos a la segunda planta donde hay una exposición permanente de los fondos del Museo. En esta se nos muestra la evolución de la cerámica desde sus orígenes hasta prácticamente la actualidad, resumiendo básicamente la historia de la cerámica valenciana, sin olvidar otras referencias de carácter nacional y universal. En esta planta se encuentra también la cúpula que coronaba la escalera del XVIII, diseñada y realizada por Vergara, Rovira y Domingo. Finalizamos la visita de esta planta en la conocida cocina valenciana con azulejería de los siglos XVIII y XIX, montaje museístico de González Martí, y no como popularmente se cree cocina del palacio. De allí subimos a la tercera planta donde estaban expuestas las piezas premiadas en la reciente feria CEVIDER. Bajamos a la planta baja, donde se encuentran las salas de exposiciones temporales, en las cuales, vimos la exposición "La Ruta de la Cerámica", muestra que recogía bellas obras de diferentes épocas y países, pertenecientes a museos, instituciones y particulares de diferentes países.
Finalmente pasamos a la sala de carruajes, donde hay estupendas muestras de los siglos XVIII y XIX, y entre ellas sobresale la espectacular berlina de gala de los marqueses de Dos Aguas, la "Carroza de las Ninfas" realizada por los mismos artistas de la portada y la cúpula en el siglo XVIII.
Concluida la visita, salimos del Museo, y frente a este en la terraza del Hotel Ingles nos sentamos y tomamos unos refrescos, mientras contemplábamos la maravillosa portada del palacio y cambiábamos impresiones en un ambiente distendido y algo festivo, pues había mascletà en la plaza del Ayuntamiento. Circunstancia que aprovechamos para rematar la mañana, clavándonos en la plaza poco antes de las dos de la tarde, donde presenciamos una breve pero ruidosísima mascletà.
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